Siete preguntas al herrero antes de contratarlo

Si eres amante de los caballos como yo, sabrás que la salud y, por ende, la vida de tu caballo dependen en gran medida del cuidado adecuado de sus cascos. Sin un correcto herrado, un caballo puede comenzar a cojear rápidamente, lo que supone un sufrimiento para el animal y un gran problema para ti como dueño.

Si aún no tienes un herrador de confianza o eres nuevo en el mundo de los caballos, es muy importante que consigas un herrador que sea un buen profesional. ¡No te preocupes! Aquí te comparto una breve lista de preguntas que he recopilado de la revista “A Love For Horses” para ayudarte a conocer los antecedentes y la experiencia de un nuevo herrador.

1. ¿Cuáles son sus calificaciones?

Es recomendable hacer algunas preguntas generales sobre su experiencia por teléfono antes de que siquiera venga al establo. Hacer estas preguntas preliminares al herrador te ahorrará tiempo y el costo adicional de la visita a la granja si consideras que no es la persona adecuada. Algunas preguntas básicas incluyen:

  • ¿Cuánto tiempo ha estado en el negocio?
  • ¿Dónde está ubicado?
  • ¿Por qué decidió convertirse en herrador?

Estas preguntas te darán una idea general de la personalidad y experiencia del herrador. Es importante preguntar dónde está ubicado, ya que puede cobrar cargos adicionales si tu granja se encuentra fuera de su área de trabajo.

2. ¿Tiene referencias?

Mientras hablas con el herrador por teléfono, pregúntale si puede proporcionarte referencias de clientes anteriores. Un simple nombre y número de teléfono de tres o cuatro de sus antiguos clientes te dará una idea de su estilo de trabajo, cómo maneja a los caballos y si es puntual.

3. ¿Tiene certificación?

La mayor asociación de herradores certificados es la Asociación Americana de Herradores. Esta organización internacional ha desarrollado un programa desde 1981 para probar la capacidad y precisión de los herradores potenciales. Pregúntale a tu herrador si es parte de esta asociación y dónde se entrenó. Un buen herrador debe ser capaz de dar una respuesta clara y concisa acerca de su nivel de formación y certificación. Ten cuidado si el herrador dice que te proporcionará la información más tarde.

4. ¿Qué razas maneja?

Algunos herradores sólo trabajan con purasangres, mientras que otros se dedican principalmente a razas grandes como los belgas o los Clydesdales. Habla con tu herrador para ver con qué razas de caballos suele trabajar y si tiene experiencia con la raza de tu caballo.

5. ¿Cuál es su horario?

Sé que estás ocupado con el manejo de tu granja, y si tu herrador es bueno, estará muy solicitado. Un caballo que es montado regularmente necesita ser herrado cada seis a ocho semanas. Encontrar una hora que le convenga tanto a ti como al herrador puede ser difícil. Asegúrate de que el herrador tiene tiempo para aceptar un nuevo cliente y se comprometa a visitas regulares.

6. ¿Cuáles son sus tarifas?

Para evitar sorpresas, pregunta al herrador de antemano cuánto cobra por cada visita. Algunos herradores ofrecen paquetes que incluyen recorte y herrado, mientras que otros ofrecen cada servicio por separado.

7. ¿Ofrece servicios de emergencia y herraduras especiales?

Los propietarios de caballos no suelen recordar esta cuestión hasta que un día se despiertan y encuentran que su caballo ha quedado misteriosamente cojo. Pregunta cuáles son los servicios adicionales o especialidades que el herrador ofrece en casos de emergencia. A veces puede ser más económico conseguir una herradura correctiva o cataplasmas para las patas a través de tu herrador regular que a través de un veterinario o un herrador desconocido. ¡Una vez más, pide esos precios! Estarás mejor preparado cuando tengas una idea general de cuánto cuestan los servicios en caso de que ocurra un accidente.

No tengas miedo de hacer preguntas al entrevistar a un nuevo herrador. Un buen herrador lo espera, y un gran herrador puede incluso ofrecer la información antes de que se la pidas.

Recuerda, un herrador competente es esencial para mantener a tu caballo sano y feliz. ¡Tu caballo te lo agradecerá!

Verificado por MonsterInsights