Si está listo el picadero: reglas de seguridad
Es importante que haya agua en el picadero y heno frente al caballo. Para el agua es adecuada una tina u otra cosa, colocada de manera que no cause herida o lesión. Es necesario que no haya ningún clavo o piedra que pueda dañar las patas del caballo.
La mejor solución es si el objeto del que toma agua el animal está fuera del picadero (si se trata de picadero de madera). Entonces el caballo puede tomar sacando la cabeza entre los dos palos. La ventaja de esto es que el animal no puede pisar el balde.
El balde de plástico se recomienda dejar dentro del picadero por sólo un corto tiempo, hasta que el caballo termine tomando el agua, porque jugando, lo rompe y lo pisa, cosa que puede provocar un accidente.
Si hay más caballos en el picadero, entonces es conveniente que no tengan herradura, especialmente en las patas traseras, porque en caso de conflicto o pelea una patada con la pata trasera puede causar lesiones, heridas muy graves.
Esto es especialmente importante, cuando los caballos se están acostumbrando al otro, hasta cuando en el grupo se forme la jerarquía.
Es peligroso en un grupo acostumbrado poner un nuevo miembro porque revuelve el orden, lo que puede causar peleas entre el grupo (manada).
A los caballos los llevemos al picadero con la cuerda y no dejemos que vayan por la propia cuenta. Al potro también hay que adiestrarlo para que se acostumbra al uso de la la jáquima.
Se puede convertir en un peligro pontencial, cuando en el establo abren la puerta de la pesebrera y al caballo lo dejan que vaya solo, ya que sabe el camino – lo mismo a la vuelta.
Es una solución mala llevar al caballo hasta la puerta del picadero y después repentinamente soltarlo. El caballo en este caso está contento y empieza a galopar. Muchas veces de la felicidad da patadas hacia atrás, y es peligroso.
La manera profesional es llevarlo con la jáquima y con la cuerda. Entramos al centro del picadero y giramos de modo que el caballo esté frente a nosotros, lo calmamos, cuando está parado tranquilo, le sacamos la jáquima y desenganchamos el mosquetón (el fierro que une la cuerda con la jáquima.) Es importante cerrar la puerta del picadero . Cuando soltamos al animal, es necesario dar un paso atrás.