Como animales de presa, la capacidad de un caballo para reaccionar rápidamente y salir huyendo de un depredador fue clave para su supervivencia en el medio salvaje, este instinto se mantiene fuertemente en los caballos actuales domésticos.
Mantenga la calma y la tranquilidad, los movimientos bruscos pueden hacer que el caballo dé patadas o salte hacia los lados.
Nunca se pare directamente detrás de un caballo.
Para limpiar los cascos de un caballo o poner un vendaje, no se ponga ni en cuclillas ni de rodillas, párate e inclínate hacia delante de modo que si el caballo se mueve puedas salir de su camino rápidamente.
Nunca lleve las riendas alrededor de ninguna parte de su cuerpo, si su caballo comienza a andar, puede ser arrastrado.
Comportamiento de los caballos
Uno de los aspectos más interesantes que tiene la cría de los caballos es la dificultad para aprender a entender a estos animales, siempre resulta fascinante ver cómo las personas se consideran a sí mismas superiores a los animales y sin embargo esperan que los animales aprendan nuestro idioma y no al revés. Los caballos y los perros aprenden a responder ante las peticiones tan complicadas que en ocasiones hacen los humanos, pero a menudo estos últimos olvidan y pasan por alto la comunicación básica de estos animales.
Como animales de presa, los caballos tienen un fuerte sentido de auto-preservación, sus instintos se disparan rápidamente ante cualquier amenaza que ponga en peligro su seguridad y la de la manada, sin embargo con un buen entrenamiento, experiencias positivas y un jinete seguro sobre sus espaldas, un caballo maduro sigue las instrucciones en mayor medida que a sus instintos. No se debe pasar por alto que los instintos están siempre a flor de piel, es nuestra responsabilidad construir la confianza que mantiene a los impulsos en jaque y al caballo dispuesto a obedecer.
El caballo como animal de presa
En la naturaleza existen depredadores y presas.
La existencia de depredadores implica que predador y presa hayan coevolucionado para poder sobrevivir.
En particular, las presas han debido desarrollar estructuras de defensa.
Los caballos, son animales de presa, sin importar su tamaño y potencia, y como tal han desarrollado una amplia variedad de características que funcionan para evitar su captura. Estas características no han desaparecido a pesar de miles de años de domesticación y selección para trabajo u ocio a través de la cría artificial.
Esto se ve reflejado tanto en su físico como en su comportamiento, de manera que cuando no se tienen en cuenta estas características, surgen conflictos entre nuestros esquemas de mantenimiento o formación y las necesidades de los caballos.
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