1. Las cosas que nos causan tantos problemas sobre el caballo son las mismas características que han mantenido el caballo en existencia durante miles de años. Sus instintos les protegieron sus antepasados y les impidió ser comidos, por lo que podrían vivir lo suficiente para reproducir descendencia, incluyendo el caballo de que Ud. está a punto de montar.
2. No importa lo bueno del entrenador o del jinete es, no podemos enseñar el caballo de no ser un caballo. Los instintos son incrustados genéticamente y siempre están ahí.
3. Cuando el caballo está bajo presión mental o física, asumen sus instintos y el entrenamiento va por la ventana.
4. ¿Cuáles son esos instintos? Son características que han protegido el caballo de ser comido por los depredadores. La respuesta corta es luchar o huir, pero que es demasiado simplista.
5. – El depredador Supremo – el hombre debe separarse en la percepción del caballo de alguna manera de los leones, tigres y osos.
6. Los depredadores deben derribar un caballo rápidamente para cenar. Pueden ir al cuello y rebanada de la vena yugular y arteria carótida; pueden cortar el tendón de la corva sobre el corvejón; pueden cortar la banda en la parte superior del cuello que levanta el cuello; y, si es un grupo de depredadores, uno puede agarrar la nariz y el resto puede derrocar al caballo.
7. Por lo tanto, no abordamos un caballo por detrás, o por el cuello o la nariz (cabeza). El lobo que intentó derrocar a un caballo por morder su hombro sería aplastado. Abordamos el hombro, que dice al caballo que nos no referimos a ningún daño.
8. Depredadores deben acercarse en silencio a un caballo para tener éxito, por lo que debemos anunciar nuestra llegada. Hablemos al caballo y esperemos a que nos reconozca por mirándonos o girando sus orejas hacía nosotros. Luego caminar normalmente a su hombro.
9. El sentido de oído del caballo lo ha protegido durante miles de años. Sus ojos en el lado de la cabeza permitan ver casi todo el camino a su alrededor. No puede ver directamente detrás o inmediatamente delante de sí mismo. Por eso necesitamos ubicarnos donde pueden vernos para garantizar la seguridad del jinete. Silbamos viniendo a través de una puerta o a una esquina en el área de granero para anunciar a todos los caballos que nos acercamos.
10. Todos los animales que poseen cráneos para proteger sus cerebros, son protectores de la cabeza. No nos gusta tener a alguien subir y poner las manos en la cara sin permiso, y tampoco a un caballo. ¿Con qué frecuencia vemos alguien llegar y tocar un caballo primero en la cara? No es una buena idea.
11. Caballos han quedado vivos para muchas generaciones reaccionando rápidamente a sorpresas – correr o escapar primero a una distancia segura, luego girar y mirar. Su ley es: si no miras tú primero, no tendrás tiempo para correr. Supongamos que un viejo caballo se queda dormitando durante la limpieza. Tú te alejas, y luego vuelves a limpiarlo. Ese toque en un caballo dormido puede desencadenar el instinto. Mantén despierto el caballo. Si te alejabas, cuando vuelves, habla con él y anuncia tu presencia antes de tocarlo otra vez. Esto es importante para la seguridad del jinete.
12. El caballo tiene su propio espacio. Es un círculo de unos 12 a15 metros a su alrededor. En esta zona puede defenderse, o todavía tiene tiempo de escapar si hay espacio.
13. No actuar como un depredador es fácil. Sólo asegúrese de que el caballo sabe quién eres, donde estás y qué vas a hacer. Al caballo, esto significa acercandote a él hablando, te quedas donde él pueda verte, y quede claro que no vas a lastimar o comérselo, evitando movimientos bruscos. Ejemplo: deslizamos una mano bajando por la pierna de la pezuña que queremos limpiar, no sólo agarramos el pie.
14. Hay que tener cuidado en el granero o en el área de colocación de la montura. En la mayoría de granjas, la nave no es suficientemente amplia como para permitir a los estudiantes pasar los caballos sin meterse en su espacio – así que nos acercamos a cada caballo individualmente por el hombro después de que nos han reconocido con una mirada o una oreja; Mantenemos una mano sobre ellos a medida que avanzamos.
15. Es importante saber dónde no se debe estar, cuando los instintos entran en operación. Si pasamos bajo la cuerda, el caballo puede romper una cara mientras pisa una mosca. O peor aún, que si él se asusta y corre hacía adelante, nos pisotea. Si él está ligado a una pared sólida, nos podemos ser aplastados. Al conducir el caballo dando vuelta hacía usted o al revés, lo más importante (y esto es realmente importante con los niños pequeños) debe evitar estar delante de las patas del caballo.
16. Cuando usted está detrás del caballo, más cerca es mejor. Al ir detrás de un caballo, si estás cerca y él pega una patada, no recibirás toda la fuerza. Si estás más atrás, entonces recibes el mismo poder que puede mover el caballo hacia adelante a 30 millas por hora. Si quieres pasar al otro lado del caballo, hay que mantener la mano en el caballo, primero pasar la mano al otro lado del animal, y después el cuerpo entero. Nos gusta tener nuestro hombro tocar la cola a medida que avanzamos. Si va a patear, él probablemente lo hará cuando sólo su brazo está tocando su grupa. El hecho de que lo has tocado desde su hombro hasta su grupa eso asegura que él probablemente no va a patear. Él sabe quién eres, sin duda donde estás, y no pareces tener planes para comérselo.
17. Si los estudiantes entienden que es un milagro que un caballo permite el depredador Supremo – el hombre – montar en su espalda, tienen más respeto para el caballo. Los caballos pueden identificar los depredadores – saben, que los lobos son peligrosas y las vacas también, si no han tenido experiencia con ellas. Nuestros amigos vegetarianos dicen que esto es debido al olor de la carne en el cuerpo. Carnívoros huelen diferentes. Los antepasados equinos que reaccionaron rápidamente con el olor de un comedor de carne sobrevivieron y son sus descendientes, los cuales nosotros montamos.
(Traducción: Ida Kiss)
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