Hay algunos puntos que debes seguir para asegurar que tu caballo consume la cantidad adecuada de agua y que en ningún caso se encuentra en situación de deshidratación equina. A continuación repasamos algunas características que te ayudarán a detectarla.
En primer lugar asegúrate de que tu caballo tiene acceso a agua limpia y fresca en todo momento.Esta regla es esencial y solamente con cambiar el agua de forma regular y periódeica ya estará bien.Los suministros de agua, tanto en el campo como en el establo, tienen que ser revisados diariamente.Rellena los cubos y cubetas todos los días, como mínimo, dos veces al día si es necesario, y límpialos con regularidad para evitar la acumulación de algas y otros contaminantes.
Los bebederos automáticos son convenientes pero no obligatoriamente necesarios. Estos sistemas verifican cada día que todo funciona correctamente.