Cuando observamos a un caballo, una de las primeras cosas que notamos es su hermoso pelaje. Pero, ¿alguna vez te has preguntado sobre los diferentes tipos de pelo que tiene un caballo, o cómo ciertos factores pueden afectar su apariencia? En este blog, exploraremos las características del pelaje de los caballos, desde las diferentes texturas hasta las marcas únicas que pueden presentar.
Tipos de pelo en el cuerpo del caballo
El cuerpo del caballo está casi completamente cubierto de pelo, excepto por áreas como el hocico, la cara inferior de la cola, las partes genitales y la cara interna de los muslos. Lo interesante es que el pelo varía en calidad, longitud y densidad según la parte del cuerpo.
Por ejemplo, en el cuerpo del caballo encontramos un tipo de pelo que es diferente del de las crines, que nace en el borde superior del cuello, y del de la cola. También hay pelo suave y denso dentro de las orejas, mientras que en la parte inferior y posterior de las piernas, el pelo es más largo y grueso. Además, el caballo tiene pelos táctiles largos y rígidos en el hocico y labios, y una especie de «barba» en la quijada. ¡Incluso alrededor de los ojos hay pequeños pelos que pasan desapercibidos!
Cambios en el pelaje
Conforme los caballos envejecen, especialmente aquellos que no son de color tordillo, suelen aparecer pelos blancos alrededor de los ojos, formando lo que podríamos llamar «canas» equinas. Este proceso generalmente comienza alrededor de los 18 a 20 años de edad y puede extenderse hasta cubrir gran parte de la cabeza.
Sin embargo, no solo la edad afecta al pelaje de un caballo. Deficiencias alimenticias, parásitos internos o externos, y ciertas enfermedades también pueden alterar tanto el color como la calidad del pelo. El clima juega un papel importante: los inviernos fríos y los veranos intensamente soleados pueden provocar cambios notables en la coloración del pelaje, especialmente en caballos que viven al aire libre.
Marcas únicas en el pelaje
Además del color general del pelaje (conocido como capa), los caballos también tienen marcas distintivas que los hacen únicos. Estas marcas pueden aparecer en la cabeza y las extremidades, y cada una tiene su propio nombre. Por ejemplo:
- Estrella o lucero: Una marca blanca en la frente.
- Cordón corrido: Una línea blanca estrecha que baja por la cara.
- Lucero prolongado: Una línea blanca más ancha que cubre los huesos de la nariz.
- Careto: Marca que incluye la frente, los ojos, ollares y parte del hocico.
- Mancha entre ollares: Una marca blanca entre los ollares, que a veces se extiende sobre ellos.
- Ojo blanco: Un ojo de color blanco o azulado en lugar de su coloración normal.
Nombres para los colores del pelaje
Dependiendo de la región, los colores del pelaje del caballo pueden tener nombres muy variados. Algunos ejemplos incluyen:
- Alazán: Rojizo, claro u oscuro.
- Bayo: De capa amarilla.
- Blanco albino: Blanco con ojos pardo-rojizos, debido a una falta genética de melanina.
- Colorado: Rojo muy oscuro.
- Lobuno: Grisáceo en el lomo, más claro en las verijas y el hocico, y negro en la cara, crines, cola y remos.
Estos nombres no solo describen el color básico del pelaje, sino también combinaciones y patrones específicos que ayudan a identificar a cada caballo.
Conclusión
El pelaje de los caballos no es solo una característica estética; es una mezcla compleja de diferentes tipos de pelos, colores y marcas que reflejan tanto su herencia genética como su entorno. Ya sea que tengas un caballo o simplemente admires su belleza desde lejos, comprender más sobre su pelaje puede ayudarte a apreciar mejor a estos magníficos animales. Desde las sutiles canas que aparecen con la edad hasta las marcas distintivas en su piel, cada caballo tiene una historia que contar a través de su pelaje. ¡Así que la próxima vez que veas a un caballo, fíjate en los detalles y disfruta del espectáculo natural que es su pelaje!