Natasha Baker es una destacada atleta de paraecuestre que ha capturado los corazones de muchos con su increíble historia de superación. Nacida con mielitis transversa, una condición que afecta la médula espinal, Natasha ha enfrentado desafíos físicos significativos a lo largo de su vida. Sin embargo, su pasión por los caballos y su espíritu indomable la han impulsado hasta la cima del deporte paraecuestre, convirtiéndola en una inspiración para muchos.
La historia
Natasha ha estado rodeada de caballos toda su vida y comenzó a montar en su grupo local de la RDA (South Bucks). Después de ver los Juegos Paralímpicos en televisión en el año 2000, anunció a sus padres que eso era lo que quería hacer, un objetivo que logró cuando compitió frente a su público local en los Juegos Paralímpicos de Londres 2012.
Desde una edad temprana, Natasha sintió una conexión especial con los caballos. A pesar de su condición, que afecta su equilibrio y coordinación, nunca dejó que estos obstáculos la alejaran de su sueño de montar a caballo. Con el apoyo incondicional de su familia y entrenadores, Natasha comenzó un entrenamiento riguroso, desarrollando un estilo de equitación único que se adaptaba a sus limitaciones físicas.
Su debut internacional
Natasha hizo su debut en el Campeonato Europeo de Doma Paraecuestre de la FEI. En los Juegos Ecuestres Mundiales de 2018, obtuvo dos medallas de plata, antes de ser llamada para competir en los Juegos de Tokio 2020 con su nueva montura, Keystone Dawn Chorus. A pesar de ser su primer campeonato juntas, la pareja consiguió medallas de plata en las pruebas individual y de estilo libre.
El siguiente año fue muy importante para Natasha: en junio de 2022 se casó con su pareja de mucho tiempo, Marc Jaconelli, y en agosto fue seleccionada para competir con Keystone Dawn Chorus en el Campeonato Mundial de Doma Paraecuestre de la FEI en Herning, Dinamarca. La pareja consiguió una medalla de plata en la prueba individual y una de bronce en la de estilo libre, además de ayudar al equipo británico a asegurar su clasificación para los Juegos Paralímpicos de París 2024.
Poco después de regresar a casa desde Herning, Natasha descubrió que estaba embarazada de su primer hijo. Tras un periodo de baja por maternidad, su bebé Joshua nació en abril de 2023. Natasha volvió a montar en junio de ese año, con la mirada puesta en ser seleccionada para París 2024.
Uno de los aspectos más notables de la carrera de Natasha es la relación que ha desarrollado con su caballo, Lottie. “Físicamente soy bastante limitada, así que pongo toda mi confianza en Lottie, y ella me quiere tanto como yo la quiero a ella.”
2024, Juegos Paralimpicos, París: la última victoria de Natasha Baker
Natasha Baker, quien ganó la medalla de bronce en el evento de doma individual de grado tres con Dawn Chorus (conocida cariñosamente como Lottie), fue una de las desafortunadas que tuvo que competir antes de que la lluvia intensa cesara. Su prueba se realizó con los majestuosos jardines de Versalles detrás de ella, extendiéndose hacia un palacio que apenas se vislumbraba entre una neblina húmeda.
A pesar de sus guantes aún mojados por el aguacero matutino, Natasha estaba emocionada después de la ceremonia de medallas de la tarde. Este logro llegó tras un año fuera del deporte debido al nacimiento de su hijo Joshua en 2023. Durante la ceremonia, Joshua se sentó a su lado en el scooter de movilidad, jugando con la medalla, la novena en la carrera paralímpica de Natasha.
«Estoy tan feliz», dijo. «Es la sensación más increíble. No vine aquí esperando una medalla, esto es para todas las mamás del mundo, para mostrar que puedes tener un bebé y aún así seguir tus sueños».