Mi primer publico

Hace un par de años trabajé en Inglaterra en el verano con un socio, hacíamos trabajos de construcción, pintábamos casas en la ciudad de Brighton y alojábamos en un camping fuera de la ciudad en las noches, en una carpa gigante.

El camping estaba ubicado en un gran prado, al lado de dos lagunas, un pequeño bosque y más prados con animales.

En una noche de Julio, regresamos tarde después de un largo día de trabajo al camping, después de cenar algo ya estaba oscuro y fui a practicar mi clarinete al lado del laguito, como a 500 metros del camping para no molestar otros pasajeros. Recién hace dos meses me compre el instrumento y estaba aprendiendo a tocar por mi propia cuenta.

Era una noche de pleno verano, cálida y húmeda, con el cielo despejado y la luna casi llena que alumbraba todo. Fui por un camino que iba entre una lagunita y un prado rodeado por un cerco. Encontré un lugar bueno y me puse a tocar mirando al lago con el prado a mis espaldas. Llevaba cinco minutos tocando cuando sentí un ruido detrás mío, me di vuelta y ví que detrás del cerco que estaba a mis espaldas habían como cinco caballos en un semicírculo en total silencio observándome, otros dos o tres llegaban lentamente y también se sumaron al círculo, observándome en silencio, solo moviendo las orejas, muy atentos. Seguí tocando el clarinete encarándoles ahora y ellos ahí siguieron parados mirándome. Después de un par de minutos unos se pusieron a pastar, otros se fueron lentamente, otros seguían escuchando el instrumento. Fue un momento muy especial que se ha repetido después varias veces.

Esta historia es de mi hermano.

Fuente de la foto www.loscaballos.org