El caballo es un animal grande, con muchas necesidades básicas como alojamiento, pienso, higiene, programas de ejercicios diarios… Un mantenimiento diario que va a requerir un desembolso económico nada desdeñable. En un momento en el que la economía va «lentita», tener un caballo se ha convertido en un auténtico lujo. Pero si decides que el caballo es tu mascota «perfecta», debes asumir plenamente la responsabilidad. Mantener un caballo no es sólo pagar una cuadra o un saco de pienso. Debes concienciarte de que es completamente necesario mantener – y pagar – un programa adecuado de prevención de su salud. ¿Cómo?: Vacunando, desparasitando y manteniendo un adecuado plan de higiene.
Principales enfermedades de los caballos
Los caballos – a pesar de parecer tan «fuertotes» – están expuestos a distintas enfermedades. Como pasaba en el caso de otras mascotas, las principales enfermedades que hoy en día pueden afectar a nuestra peluda mascota son de distinto origen:
- De origen vírico: Producidas por esos diminutos y temibles microorganismos llamados «virus». Por ejemplo:
- Gripe Equina, también llamada Influenza.
- Rabia.
- Fiebre del Nilo.
- Encefalomielitis Equina.
- De origen bacteriológico: Causadas por la presencia de ciertas bacterias «malas» (no todas lo son). Por ejemplo:
- Paperas, también llamada Adenitis
- Tétano.
- http://www.mascotea.net/es/blog/2013/10/31/vacunas-necesarias-para-tu-caballo