Historia del caballo chileno

El caballo chileno, también conocido como corralero, es una raza de caballo presente en las zonas rurales y, actualmente, también en las zonas urbanas de Chile debido al auge que ha tenido la crianza, tenencia y práctica de deportes ecuestres —tales como la rienda, el rodeo, y los paseos— en las regiones del centro y del sur de este país. Hay criaderos y clubes federados funcionando desde Arica hasta Punta Arenas y, además, se ha sumado una asociación de criadores de caballos chilenos en Brasil, donde son muy apreciados por su aporte funcional para la rienda y otros deportes, siendo los primeros lugares en competencias como el Freno de Oro para caballos chilenos o descendientes de chilenos.

Presenta una musculatura especializada para la velocidad en tramos cortos y una adaptación para una vida en áreas montañosas. Sus cascos son fuertes y su doble capa de pelo, larga en invierno y corta y lustrosa en verano, lo hace muy adaptable tanto a climas fríos como a cálidos y secos. Es utilizado para diversas actividades ganaderas como para arrear ganado. Debido a su mediana alzada es especial para la práctica del rodeo chileno.

Origen

El origen del caballo chileno se remonta a 1540, cuando el conquistador Pedro de Valdivia introdujo desde el Virreinato del Perú en su expedición los primeros 75 ejemplares, entre potros y yeguas, con los que cruzó el desierto de Atacama. En la expedición, realizada en época de poca nieve (que cae en las zonas altas) para intentar reducir la dificultad del recorrido, Valdivia perdió buena parte del ganado.3​ Tres años más tarde, Alonso de Monroy llevó 70 animales más, los que se incrementaron con cuatro remesas que llegaron desde Cuzco (Perú), que en menos de siete años conformaron una masa caballar de alrededor de 500 equinos, población que fue reforzada y mejorada con la inclusión de 42 reproductores escogidos de propiedad del gobernador García Hurtado de Mendoza. Estos animales eran de pequeña alzada, pero su descendencia se mezcló con animales de mayor tamaño y con el transcurso de los años esta población relativamente aislada conformó una nueva raza.

En 1544 el caballo se consolidó en el territorio chileno debido al establecimiento del primer criadero del país a cargo del sacerdote Rodrigo González Marmolejo, quien con sus propias yeguas seleccionadas estableció su crianza en los sectores de Melipilla y Quillota. Luego, a mediados de la década de 1550, los guerreros mapuches incorporaron a sus filas al caballo gracias a la iniciativa del líder militar Lautaro. Más tarde se convirtieron en jinetes más valientes y expertos, superando en muchos casos a los conquistadores españoles.3

El devenir del caballo en Chile continuó con la época de la Colonia, donde pueden identificarse tres territorios de desarrollo del caballo:

  • una zona eminentemente agrícola y ganadera, ubicada entre los ríos Copiapó y Biobío, donde los caballos estaban destinados a las labores campesinas y al transporte, excepto en la zona de frontera de guerra —de esta zona que procede la raza conocida como caballo chileno,

 

Un poco de historia

A pesar de toda la fama que le ha traído un temprano registro al Caballo Chileno, la procedencia de este caballo empieza mucho antes. Desde que el primer criador caballar, padre Rodrigo González Marmolejo, empezó a criar caballos en lo que se conocía como Nueva Toledo en 1544, el enfoque ha sido la calidad. A medida que la cantidad de caballos aumentó, el Cabildo estableció decretos que requirieron su aprobación para asegurar cruces superiores. Las demandas que no hizo el gobierno, se impusieron en forma práctica por las exigencias de la guerra. Desde el inicio de la conquista de Chile, los colonos tuvieron que confrontar un pueblo Mapuche muy agresivo que energéticamente defendió sus tierras por más de 350 años. A diferencia de otras colonias que tuvieron guerras indígenas menos intensas en regiones muy distantes de sus área pobladas, la lucha de Chile siempre fue más tangible debido a que los combates se realizaban a unos 500 Km. de su capital.

Los orígenes del Caballo Chileno

A diferencia de otras razas nativas, toda la genealogía del Caballo Chileno se origina en el Virreinato de Nueva Castilla (Perú). La mayoría de los caballos provenían de los valles de Charcas (ahora Bolivia), pero algunos de los potros mas finos escogidos para la remonta del segundo gobernador de Chile, García Hurtado Mendoza, se seleccionaron a través del Virreinato. La difícil trayectoria desde Perú hasta los valles centrales de Chile no solamente implicaba atravesar las montañas de Los Andes, también debieron cruzar el desierto más seco del mundo. Estos viajes fueron un cernidor brutal que solo permitió la entrada de caballos impecablemente sanos, con excelentes cascos y temperamentos energéticos pero dóciles a su vez.

Hacia el siglo XVII Chile tenía un tipo muy definido de caballos de lujo, de paso y de trote. Chile empezó a tener la reputación de criar los mejores caballos de Sudamérica y algunos ejemplares se exportaron de vuelta a la cabecera del Virreinato, a través del continente y hasta las cortes reales del Viejo Mundo. 

Historia del caballo chileno

Un caballo chileno y su jinete en una prueba de movimiento a la rienda

El caballo chileno, también conocido como «corralero», es una raza de caballo presente en las zonas rurales de Chile, sobre todo en la zona central y sur de este país. Presenta una musculatura especializada para la velocidad y una adaptación para una vida en áreas montañosas. Sus cascos son fuertes y su doble capa de pelo lo hace muy adaptable a climas fríos así como a cálidos y secos.

Es utilizado para diversas actividades ganaderas, como para acarrear ganado. Debido a su mediana alzada es especial para la práctica del rodeo chileno.

Los caballos arribaron a América en 1493 en el segundo viaje de Cristóbal Colón, llegando a la Isla Española. Desde ahí se multiplicaron para posteriormente reunirse en gran número en Jamaica y México, lugares desde donde la corona concedió los caballos suficientes a los conquistadores para llevar a cabo sus expediciones al interior del continente americano. Estos caballos eran de raza española y eran principalmente de 3 tipos: El caballo español de Castilla, el caballo andaluz y el caballo Tipo Jaca y Rocín.

 

http://www.chileanhorse.com/index.php?option=com_content&task=view&id=87

http://rodeoyrienda.cl/historia/caballo-chileno.html

 

 

 

 

 

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