Este verano es especialmente caluroso en el hemisferio norte, las temperaturas superan todos los récords. Además, el calor es prolongado. Los caballos, igual que todos los demás seres, sufren de las temperaturas inusitadas. El estrés térmico es una amenaza real, que puede provocar enfermedades, e incluso la muerte de algunos animales.
Caballos gordos, o de mala condición, los equinos mayores de edad son especialmente susceptibles a la sobrecarga de calor si están expuestos a la luz solar directa. Al mismo tiempo, los animales encerrados en box, o en remolques con poca ventilación están también en riesgo.
Los caballos que no consumen suficiente agua y sal o suplementos de electrolitos son especialmente propensos al sobrecalentamiento. Los caballos transportados de climas más frescos que no han tenido tiempo de adaptarse al calor son especialmente vulnerables y deben proporcionar el tiempo suficiente para adaptarse a las condiciones climáticas más cálidas. Las raciones altas en proteínas generan calor corporal adicional durante el proceso de digestión y crea caballos más susceptibles al sobrecalentamiento.
El caballo es el único mamífero, excepto el hombre, que se enfría principalmente por la sudoración. La evaporación del sudor produce el enfriamiento. Por desgracia, en climas húmedos esto no es suficiente, ya que el sudor no puede evaporarse. Así se produce el estrés por calor, que puede conducir a un agotamiento, o, que es peor aun, a un golpe térmico, peligroso para la vida. Investigaciones recientes han demostrado que los caballos que trabajan duro, como caballos de enduro, puede sudar casi cuatro litros por hora en condiciones de altas temperaturas y humedad.
Los síntomas de agotamiento por calor: sudoración profusa, debilidad muscular, respiración rápida, y el aumento de la temperatura corporal, mientras la piel se siente frío.
Síntomas del golpe de calor: la piel del caballo está caliente y seco, la respiración muy rápida, y la temperatura elevada. Sin tratamiento los caballos pueden colapsar, tener convulsiones, y morir.
Si un caballo se sobrecalienta, el dueño del caballo no debe tratar de diferenciar entre los dos síndromes, pero debe dejar de montar el caballo, colocarlo en la sombra y llamar a un veterinario, ya que la situación puede convertirse rápidamente en una emergencia. Si no hay brisa, proporcionar el movimiento del aire con un ventilador, si es posible. Comenzando con los pies y las piernas, mojar gradualmente todo el cuerpo del caballo, incluyendo la cabeza, con agua fría. Evite el uso de agua fría y nunca intentar un enema de agua fría. Pequeñas cantidades de agua potable se pueden dar en intervalos de 15 minutos hasta que llegue el veterinario.
Los caballos producen grandes cantidades de calor corporal durante la masticación, la digestión y el metabolismo de los piensos, así que evite montar demasiado cerca de la hora de comer cuando hace calor. El calor generado durante la digestión de los alimentos añade al calor generado por el ejercicio, y podría empujar a los equinos al estrés por calor. Como regla general, hay que alimentar los caballos tres o cuatro horas antes de hacer ejercicio y esperar al menos dos horas después de haber sido montado antes de comer.
Agua
El factor más importante para prevenir el estrés térmico está en proporcionar abundante agua limpia y fresca, y sal mineralizada para todos los caballos. En las altas temperaturas, incluso sin hacer ejercicio, se necesita duplicar la cantidad de agua ofrecida al équido. Por lo tanto, si se está suministrando agua en cubos, agregar en vez de uno, dos cubos durante el verano. Compruebe por lo menos tres veces al día de que el caballo tiene agua abundante.
En condiciones normales, una ración equilibrada y libre acceso a sal mineralizada son suficientes para reemplazar los electrolitos perdidos durante la sudoración. Sin embargo, el sudor del equino contiene una gran cantidad de sodio y potasio, y los caballos con sudoración excesiva podrían no ser capaces de reponer estos electrolitos por el simple consumo de un suplemento de sal. Por lo tanto, hay que proporcionar un buen suplemento de electrolitos para la alimentación de un caballo de trabajo duro en el calor.
Fuente:
http://americashorsedaily.com/heat-stress-in-horses/#more-42218
