La dieta del caballo es una de las pruebas más difíciles a la hora de cuidar a un caballo, ya que si no se le alimenta bien no puede dar el mayor potencial en su actividad, y puede ser un gran problema en la salud del animal, puede darle bajones importantes en su estado físico, psíquico y emocional.
El equilibrio correcto en la dieta del caballo corresponde sobre todo a un buen nivel de proteínas, ya que es indispensable para la vida y el buen cuidado del caballo, la ausencia de éstas produce desgaste, pudiendo llegar a ocasionar la muerte del animal.
En la dieta del caballo siempre deben tenerse en cuenta las grasas, las féculas y los azúcares, ya que son los alimentos que dan energía y calor al animal, con una deficiencia de estos componentes el animal estará sin energía y poco saludable, triste y apático.
Un punto importante son las sales, un componente indispensable en la dieta del caballo.
La dieta del caballo además ha de llevar una cantidad de agua, que se encuentra en todos los alimentos, aún los denominados secos. Es vital el agua, pero se ha de tener cuidado, por que el agua siempre debe estar limpia y fresca para cuidar la salud del animal.
EL caballo también ha de ingerir sustancias fibrosas y leñosas, que son las que ayudan a la digestión, incluso dan volumen al alimento del caballo, este tipo de sustancias las encontramos en la mayoría de los alimentos, pero sobre todo en mayores cantidades en el heno.