Los caballos son capaces de dormir tanto de pie como tumbados. Los caballos pueden echar un sueño ligero de pie, debido a que pueden bloquear la articulación de la babilla sin tener que sostener su peso con los músculos, aunque necesitan tumbarse para alcanzar el sueño profundo.
Los caballos duermen mejor cuando están en grupo debido a su tendencia natural de hacer turnos y que siempre haya alguno haciendo guardia por si apareciera un depredador. Un caballo que está solo no dormirá bien ya que su instinto le hace permanecer alerta ante cualquier posible peligro.
Al contrario que los humanos los caballos no duermen de forma continua, sino dividiendo el periodo de sueño en pequeños bloques.
Los caballos descansan de pie de cuatro a quince horas diarias, aunque sólo se echarán a dormir durante unos pocos minutos varias veces durante ese periodo.
El tiempo total de sueño en un periodo de 24 horas puede oscilar entre varios minutos a un par de horas, la mayoría en intervalos cortos de unos 15 minutos cada uno. Aunque sólo necesitan tumbarse una o dos horas cada pocos días para alcanzar sus requerimientos de sueño REM mínimo. Si no se permite a un caballo tumbarse, tras varios días mostrará síntomas de sueño, y en algunos casos raros puede caerse mientras entra involuntariamente en el sueño REM estando de pie.
El dormir de pie se debe a un reflejo de supervivencia ya que suelen ser animales que tradicionalmente han sido presa fácil para otros animales depredadores.
En este sentido, los caballos son potenciales presas para lobos especialmente, como sería en el caso de la península ibérica, ya que en otros territorios los equinos encontrarían peligro en animales tan feroces como pumas, tigres y otros grandes felinos en territorios como America, Asia y África.
Dormir de pie resulta especialmente útil para los caballos salvajes que viven en territorios desprotegidos y para los no estabulados. Así, al dormir de pie mantienen un mecanismo de defensa ante un eventual ataque, y en caso de acecho, estarían ya preparados para emprender la huida.
¿Cómo mantienen el equilibrio?
Los caballos, al dormir de pie, liberan el peso de una de las patas traseras al apoyar tan sólo la parte delantera del casco. Dejan, así los tendones y los músculos en estado de relajación.
Esta postura tan sólo les permite dormir alrededor de unas cuatro o cinco horas al día con este sueño ligero. Y esas horas no son continuadas sino repartidas en varios ratos. Para conseguir un sueño profundo necesitan tumbarse. Y los caballos alcanzan su sueño profundo o bien sobre sus cuatro patas recogidas o bien de costado echados en el suelo.
Fuentes:
http://www.ventadecaballos.es/consejo/-por-que-los-caballos-duermen-de-pie-/1558
http://www.ecured.cu/index.php/Caballo#Patrones_de_sue.C3.B1o